viernes, 29 de junio de 2012

Great Ocean Road (II)

A la mañana siguiente con energías renovadas, y tras dar un paseito por la playa abandonamos Apollo Bay para hacer nuestra primera parada en un bosque lluvioso, llamado Maits Rest Rainforest, a tan sólo 15 minutos en coche. Aunque el camino por el bosque estaba más preparado de lo que nos hubiera gustado, no dejó de impactarnos. La frondosidad de la vegetación era increíble... helechos que parecían palmeras, eucaliptos infinitos, y árboles de troncos inmensos.

Maits Rest Rainforest
Seguimos la ruta atravesando el Parque Nacional de Otway para llegar hasta el cabo del mismo nombre. Según nos fuimos acercando empezaron a aparecer señales de precaución por animales en la zona. De repente, en un lado del camino, vimos unos cuantos coches en doble fila...y tras echar un vistazo, nos dimos cuenta que en los árboles pegados a la carretera había un montón de koalas!!! Emocionados, salimos del coche, y nos quedamos embelesados mirándolos, con la suerte, que uno estaba tan cerca que hasta se podía tocar!  Son realmente achuchables o como decían aquí "soooo cuteee"!

Cape Otway
Seguimos avanzando por el camino hacia el faro, mientras las vacas pastaban alrededor de la carretera y nosotros íbamos contando los koalas camuflados en las copas de los eucaliptos.

Una vez en el faro decidimos hacer una ruta a pie hacia unas cascadas… gran error! Pensábamos que la distancia que ponía sería ida y vuelta, pero resulto ser sólo ida, así que tras andar hora y pico, tuvimos que darnos la vuelta sin ver las cascadas porque empezaba a oscurecer... menos mal que el paisaje merecía la pena…

Cape Otway
Desde allí nos dirigimos a Lorne, lugar en el que pasaríamos esa noche. Contentos de ver que el alojamiento estaba estupendo, nos dimos una vuelta por el pueblo, pero el frío se apoderó de nosotros, así que pronto estábamos de vuelta. A la mañana siguiente, Lorne parecía otro pueblo: soleado, con una playa preciosa, tiendas llenas de gente, zonas para que jueguen los niños, y unas casas super chulas en mitad de la montaña y con vistas al Pacífico.

A poco más de 10 kilómetros de Lorne, se encuentran las Erskine Falls, las cascadas más altas de la Great Ocean Road. Esta vez se podía acceder casi con el coche, por lo que sólo nos costó unos cuantos escalones :-). El entorno era una maravilla.

Erskine Falls
Continuando, llegamos a Anglesea, el cual, además de tener una playa preciosa, habíamos leído que su campo de golf estaba lleno de canguros. Y no era mentira! Un montón de ellos pastaban y saltaban a sus anchas, sin miedo a que una bola les cayera en la cabeza.... así fue como vimos nuestros primeros canguros!

Anglesea
Disfrutando de las curvas de la carretera, fuimos parando en un montón de playas, muchas de ellas con miradores desde donde se podía ver como los surferos disfrutaban como niños de las enorme olas. Viendo el espectáculo, nos convencimos al instante de que sin tardar mucho tendríamos que probar nuestras habilidades sobre la tabla de surf!

Jan Juc Beach

Al caer el sol, pusimos rumbo a Melbourne, con la sonrisa en la cara, sabiendo que tenemos todo esto a poco más de una hora de casa!

domingo, 24 de junio de 2012

Great Ocean Road (I)

Aprovechando que el lunes era festivo en Australia, nos decidimos a hacer nuestro primer viajecito, el destino: "The Great Ocean Road" (Gran Carretera Oceánica). Se trata de una carretera de 200 y pico kilómetros, que comienza a unos 90 km al oeste de Melbourne y que transcurre en su mayor parte pegada a la costa o atravesando parques naturales



Decidimos empezar la ruta en un punto un poco más alejado, para visitar un pueblo llamado Warrnambool famoso por ser un pueblo ballenero, donde en los meses de Junio a Agosto, se pueden ver ballenas que se acercan a sus costas en su época de cría.

Por desgracia, según llegamos nos dijeron, que esa semana no había ninguna ballena en los alrededores. Nos quedamos un poco chafados, porque además nos comentaron que van informando en una página web de si hay alguna cerca... hubiera estado bien saberlo antes de ir, pero bueno, una vez alĺí al menos teníamos que ir a ver la playita... por si acaso no dejamos de mirar por si aparecían de repente! Las ballenas no aparecieron, pero las que si nos sorprendieron fueron unas focas!!! Un grupito de 6 o 7 que nadaban y saltaban a sus anchas al lado del puerto! Ya sólo por eso, ir hasta allí había merecido la pena....



Nos pusimos otra vez en ruta, por una carretera preciosa llena de miradores, donde se podía observar la fuerza del Pacífico al romper con las rocas... hasta que llegamos a los famosos "12 Apóstoles", sin duda el tramo más fotografiado de la Great Ocean Road.

Su nombre se debe a que son 12 altas formaciones de piedra creadas por la erosión del mar, que crean un paisaje precioso... fue una pena que el tiempo no nos acompañara...


Con la intención de que no se nos hiciera de noche en la carretera, cruzamos el Otway National Park con destino a Apollo Bay, donde pasaríamos nuestra primera noche.

A parte de querer evitar conducir de noche entre estrechas carreteras rodeadas de árboles y en las que la media a la que se puede ir es a 60 km/h, lo que nos tenia un poco acojonados era que nos apareciera un canguro en mitad de la carretera y nos lo lleváramos por delante. Al parecer salen a menudo al atardecer, por lo que las señales advirtiéndolo no son un reclamo turístico, sino una advertencia real porque realmente es bastante fácil tener un buen susto. De hecho, David hablando con un compañero de curro, le contó que él en su vida se había llevado a 6 por delante!!


Por suerte, llegamos a destino sin complicaciones. Nos esperaba un pequeño albergue de surferos, bastante acogedor y con ambiente internacional... aunque se notaba que estamos en Invierno, y con el frío que hacía no era su temporada grande.


Salimos a dar una vuelta y a tomar una cervecita. Aún siendo uno de los puntos más famosos en la Great Ocean Road, Apollo Bay sigue siendo una pequeño pueblo de casas bajas en torno a la carretera, y con una playa casi virgen. En esos momentos, te das cuenta, de la gran extensión que hay en Australia y su poca población...