domingo, 21 de octubre de 2012

Sydney

Aunque siempre dicen que en Sydney la temperatura es mejor que en Melbourne y casi todo el año hace bueno, decidimos programar nuestra visita con tiempo y esperar a primavera para asegurarnos el buen tiempo. Así que con los vuelos comprados hace meses, por fin llego el día de visitar Sydney!!

El recibimiento no fue muy bueno, no habíamos puesto un pie en la ciudad cuando empezó la lluvia… lluvia fina, pero prácticamente constante y un día gris de esos de sofá y mantita… se puede decir que no empezamos en Sydney con muy buen pie… La ciudad se veía chula, pero no lucia nada…vimos que había un festival latino, y varios conciertos por la ciudad, pero todo bastante vacío…

Así que viendo que la cosa no pintaba muy bien, nos lo tomamos con calma, una cervecita aquí y otra allá, y por la tarde cuando empezaba a oscurecer, decidimos ir a visitar el Aquarium de Sydney.
Tengo que decir que a mi me encantó, vimos mantas enormes, tiburones, el pez sierra, que no lo había visto en mi vida, y luego tenían una parte dedicada a la barrera de coral con peces y corales de mil colores!



Salimos del Aquarium, cansadísimos, nos habíamos levantado a las 6 de la mañana para coger el vuelo, así que tras una cenita rápida nos fuimos al hotel…
Al día siguiente, el día nos volvió a sorprender, pero estaba vez para bien….no había ni una sola nube, el cielo estaba totalmente azul y el sol brillaba con fuerzas, este era nuestro día!

Sydney CBD

Y sin duda, que lo fue, paseamos de nuevo por toda la ciudad, pero parecía otra, todo lleno de terrazas, gente en los parques haciendo picnic,…el ambiente era realmente bueno.

Cockle Bay

La ciudad está formada por un conglomerado de edificios nuevos y antiguos, en el que no hay ningún tipo de patrón, cada edificio es diferente, unos más bonitos, otros más feos, unos más altos, otros más bajos, todos se mezclan entre si… y con un monorraíl que sobrevuela la ciudad.


En el centro, sorprende la cantidad de galerías comerciales que hay, en la misma calle puede haber dos o tres, y la cantidad de turistas, Sydney es claramente mucho mas turística que Melbourne.

El jardín botánico es un pulmón en medio de la ciudad, pero lo bueno es que no está pensado solo para ver diferentes tipos de plantas y árboles, si no para ser disfrutado…  El jardín estaba lleno de gente, unos paseaban, otros aprovechaban para leer o incluso algunos se juntaba allí para hacer un picnic o tomar el sol…

Botanical Garden
El sitio es muy agradable y desde el se pueden ver posiblemente las mejores visitas de la Opera House y del puente que une el norte con el centro financiero.



Vistas desde el Botanical Garden
La Opera House es el símbolo de Sydney, el edificio fue terminado en 1973, y aunque desde lejos parezca un sólo edificio, realmente son 3, en él se representan obras de teatro, ballet y opera.

El edificio tiene algo que te atrapa, siendo casi imposible mirar a la bahía sin que los ojos se detengan en él. Pero sin duda, lo mejor del edificio es el ambiente que genera alrededor, las terrazas están repletas de gente con música en directo y tomarte una cervecita con esas vistas es realmente un lujo. Además, lo bueno (o lo malo según se mire :-P) de Australia es que como todo es tan caro, te cuesta lo mismo tomarte una cerveza con vistas a la Opera House que tomártela en un pueblo perdido…así que como podéis imaginar no perdimos nuestra oportunidad!

Opera House

Harbour Brigde
Desde el jardín botánico fuimos recorriendo la bahía de una punta a la otra, pasando por la Opera House hasta llegar a una zona llamada “the Rock”, que es el barrio más antiguo de Sydney. Fue el primer asentamiento de prisioneros británicos hace unos 200 años.

The Rocks
Hoy sigue siendo un barrio con mucha vida, los edificios son de ladrillo al más puro estilo inglés, con un cierto toque industrial. Hay muchos pubs y restaurantes, y los fines de semana hay un animado mercadillo.



Nuestro tiempo en Sydney se estaba acabando pero todavía nos quedaba tiempo suficiente para cruzar el puente de la bahía (Harbour Bridge) y contemplar la ciudad desde el otro lado.
Dicen que Sidney es la ciudad más costera del mundo y la verdad es que cuando estas allí te das cuenta por qué. Las vistas desde el otro lado eran espectaculares, una pena que no pudimos quedarnos a ver el atardecer.




Contentos con el buen día que habíamos pasado, nos fuimos convencidos de que no sería la última vez que visitaríamos Sidney.

1 comentario:

  1. hey chicos.....que guapas son las fotos de Sidney y tambien lo que comentais sobre la ciudad....uffff que invidia me dais, sobretodo porque alli empieza la primavera y la buena temperatura!!!!!un abrazo a los dos...Fabri

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