Después de un buen madrugón, cogemos el vuelo desde Melbourne a Alice Springs. Es la primera vez que volamos con Qantas, la principal aerolínea australiana, y la verdad que muy bien. Nos damos cuenta de que llevamos demasiados viajes low-cost, porque nos emocionamos hasta porque nos den de desayunar!
Desde el aire vamos viendo como el paisaje empieza a dejar entrever la inmensidad despoblada que es Australia.
Al aterrizar en Alice Springs nos llevamos una alegría porque no hace tanto calor como esperábamos. Desde que nos bajamos del avión empezamos a tener ese regustillo de estar de vacaciones!
Pillamos un taxi para ir a recoger la que va a ser nuestra casa una semanita, y quedamos encantados con la furgo! Pensábamos que iba a ser cutrecilla, pero tiene de todo y esta bastante nueva! Tras un rato de papeleos y ver un video explicativo de cómo manejarla, montar la cama y demás… parece mentira la de cosas que entran todas tan bien colocaditas!
Siguiente paso antes de ponernos en carretera es comprar todos víveres para la semanita… la cosa tiene su aquél, menos mal que hemos dedicado un buen rato del vuelo a la lista de la compra! Sabemos que lo que no pillemos aquí será o difícil de encontrar o el doble de caro!
La primera impresión de Alice Springs es realmente impactante. El ambiente no tiene nada que ver con Melbourne. Hay muchísimos aborígenes merodeando por los alrededores del centro comercial y da la sensación de que están deambulando… sin oficio ni beneficio…
A pocos kilómetros de Alice Springs cogemos la Stuart Highway, una carretera de un carril por sentido y prácticamente recta en su totalidad, que atraviesa el centro de Australia de norte a sur, uniendo el Northern Territory con South Australia, y cubriendo la friolera de 2900 km!
El nombre es en homenaje a John McDouall Stuart, el primero de los “exploradores” que hacia 1860 fue capaz de atravesar Australia. Sin embargo, aún hoy le llaman “The Track” porque hace pocas décadas era un camino de tierra en su mayor parte… pero hoy, la carretera esta asfaltada y en excelente estado.
Lo que llama la atención, son dos cosas: que no te cruzas prácticamente con ningún otro vehículo, ya que transita cientos de kilómetros sin atravesar ninguna localidad; y que los que te cruzas son los llamados “Road Train”, trailers de hasta cuatro contenedores en hilera que transportan mercancías de una punta a otra del país… os podéis imaginar lo que es adelantar uno de éstos!
Tenemos por delante 200 km hasta Erldunda, donde se pilla la Lasseter Highway que lleva hasta Uluru, con otros 270 kilómetros por delante.
Aquí paramos a repostar, y es que en esta zona prácticamente donde veas una gasolinera estas obligado a llenar el depósito porque pueden pasar cientos de kilómetros hasta que llegues a la siguiente.
Ya que estamos aprovechamos para comer algo, y nos llevamos la alegría del día cuando nos dicen que en el Northern Territory en esta época es una hora y media mas temprano que en Melbourne… nos da todo el buen rollo, porque tenemos mas tiempo de luz del que nos creíamos… así que podemos ir con la calma disfrutando del paisaje!
No hay absolutamente nada a ambos lados de la carretera aunque nos sorprende que abundan pequeños arbustos y matorrales que hacen que el verde se entremezcle en el horizonte. Sigue sin haber trafico, aunque aquí de vez en cuando te sorprende algún animal: canguros, vacas, caballos salvajes, camellos y hasta algún dingo (perros salvajes) pudimos ver alrededor de la carretera… así que como siempre en Australia cuando sales de las ciudades hay que conducir con los ojos bien abiertos no sea que te lleves un bicho por delante!
A medida que nos vamos adentrando en la Lasseter Highway ya se observa el tono rojizo que caracteriza a esta zona, que de hecho es llamada el Red Centre.
Cuando ya hemos recorrido una buena distancia, vemos a lo lejos que asoma el Mount Conner. Hay mucha gente que al verlo se emociona creyendo que ya esta viendo el Uluru. A nosotros no nos pasó porque lo habíamos leído en la guía, pero la verdad que el monte destaca sobremanera entre la planicie… el pobre esta tan cerca de Uluru que nadie le presta mucha atención pero seguro que en otro lugar tendría mucho mas tirón!
Muy cerca de aquí es donde tenemos pensado pasar la noche. En una zona de acampada libre llamada Curtin Springs, que no es mas que una gasolinera, un pequeño bar y cuatro bungalows…. aunque esta a 70 km de “la roca” es una buena opción porque es el ultimo lugar donde pasar la noche gratis antes de entrar en el Parque Nacional…
El atardecer se nos cayó encima y aquí con tanto animal suelto por las noches esta casi prohibido conducir… así que cervecita y a probar cómo se duerme en la furgo!
Por hoy misión cumplida, una buena paliza de coche, pero ya estamos a las puertas… mañana Uluru nos espera!!!
No sé si quedarme con la minicaravana (parece una bolita en medio del desierto) o con el supertrailer!!! Jaja, ya sabéis que ahora se van los ojos.
ResponderEliminarVuestra dotes de blogueros han mejorado mucho, ¡cómo creáis expectación!