jueves, 15 de noviembre de 2012

West MacDonell

Nos levantamos temprano un día más, pero esta vez sin tener muy claro hacia donde tirar. 

Finalmente ponemos rumbo hacia los Macdonell Ranges, una cordillera que cruza el centro de Australia, a ambos lados de Alice Springs, y que alberga algunas de las rutas de senderismo más conocidas en esta zona. Sobre todo es famosa una de ellas, la Larapinta Trail, que tiene 12 secciones y un total de 223 km que atraviesan toda la cordillera.

Nos decantamos por tirar hacia el oeste, a  los West Macdonell, cogiendo la Namatjira Drive desde Alice Springs. La carretera es otra vez una gran recta, llena de toboganes, y con preciosas vistas de los montes en el horizonte.


En ella hay una serie de lugares destacados, combinando rutas, miradores, y lo mejor de todo con los 40º grados que venimos soportando, ríos y pozas en los que darse un bañito.

Tras una hora y algo de coche, el primero en el que decidimos parar es el Creek Big Hole.

Al llegar nos sorprende ver que hay una zona de camping súper chula, allí justo a pie de las montañas, y tras ver la maravilla que es está charca decidimos tomárnoslo con calma y buscar un sitio de este estilo para hacer noche sin volver en el mismo día a Alice Springs. Vamos que hoy lo que toca es disfrutar de estar tirados a la bartola ¡Qué estamos de vacaciones joder!


El lugar es un paraíso. Una preciosa poza rodeada por dos enormes acantilados y con abundante vegetación alrededor. Un verdadero oasis, que continúa río abajo. Lo mejor es que como estamos en temporada baja, lo podemos disfrutar casi nosotros solos. Y digo casi porque curiosamente hay sólo otra pareja, y resulta que, casualidades de la vida, el chico es de Fuerteventura…. Qué pequeño es el mundo!


Con la sensación de que esta zona tiene más que ofrecernos de lo que esperábamos, nos dirigimos a la siguiente parada, llamada Serpentine Gorge. En este caso, el sofocante paseo hasta la poza no nos recompensa con un remojón, pero sí con unas vistas alucinantes. No está permitido el baño, pero estar sentados ahí un rato, con el sonido de los pájaros, hace que nos sintamos como si no existiera nadie más en el mundo.



En el camino de vuelta vemos una desviación hasta un mirador. Tomamos este camino y a los pocos metros nos damos cuenta que vamos a sufrir. Es tremendamente empinado y hace un calor de morir.


Sin embargo, el esfuerzo merece la pena. Desde lo alto podemos ver toda la cordillera, la inmensidad que se expande a nuestros pies, sin nada más que naturaleza en el horizonte.


De nuevo en carretera, avanzamos los 40 km que nos llevan hasta Glen Helen Gorge, el último punto de la carretera asfaltada, y a partir del cual hay caminos  que se adentran en el outback, sólo aptos para 4x4. El principal, el Merendie Loop que avanza hasta Kings Canyon, y que es el atajo que nos hubiera ahorrado cientos de kilómetros el día anterior.

Glen Helen posee un pequeño alojamiento, y además una gasolinera, que es la única en los 140 km que hemos recorrido desde Alice Springs.

Una vez más el lugar es espectacular y podemos disfrutarlo para nosotros solos.


Es una charca muy grande que forma parte del río Finke, uno de los ríos más grandes que atraviesan esta zona.Viendo la aridez del terreno en los alrededores, se entiende como los pájaros y la vida se hace tan presente alrededor de estos escasos oasis que mantienen agua todo el año. También se comprende el significado espiritual que tenía para los aborígenes, ya que sólo por estos lugares, eran capaces de sobrevivir a las severas condiciones que caracterizan el interior de Australia.


Encarando la carretera hacia Alice Springs, a sólo 10 km llegamos a Ormiston Gorge, el lugar donde vamos a hacer noche. El sitio es envidiable, a las faldas de la montaña, y pegados a la garganta de un río. Es un camping gestionado por National Parks Australia (público).  Hay solamente 20 lugares para acampar pero tiene unas instalaciones estupendas para cocinar, baños, duchas…


Hablamos con la “ranger”, que vive en una pequeña casa junto al camping, y nos cuenta como comenzó de voluntaria, y posteriormente decidió vivir allí en mitad del monte, a cargo de este remoto lugar… otro tipo de vida…

Para culminar el día, qué mejor que una cenita rica rica disfrutando del entorno...


...y después tirarnos a disfrutar del cielo, que es una verdadera pasada! Ni una sola luz enturbia el firmamento repleto de estrellas! Sólo son las 9 y pico de la noche, y nos vamos a dormir tan contentos… ha sido un día genial!

3 comentarios:

  1. Joder chicos, qué envidia viendo todas las entradas!!!!!

    Eso es espectacular!!!!

    Pinch, qué pasa? Te has vuelto textil????? jajajjaja

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  2. Le tengo vigilado Chofito! :-P

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  3. ¡¡¡Parecéis los actores extra de la peli "127 horas"!!!

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