sábado, 24 de noviembre de 2012

Jumping Crocodile

Pasamos otra noche horrorosa en la caravana, y esta vez no por el calor sino porque nos han picado todos los mosquitos de Australia! Nos  tiramos media noche dándonos golpes a nosotros mismos para intentar que parara de una vez ése zumbido infernal en la oreja…

Al amanecer nos damos cuenta de la magnitud de la tragedia, picaduras a diestro y siniestro y mosquitos campando a sus anchas por toda la furgoneta… genial nos dejamos una de las ventanillas medio abierta!!!  Hay lo menos 30 y todos bien grandes y cargaditos con nuestra sangre… qué pardillos somos!

Toca recoger la furgo y dejarla presentable para entregarla, y desde  ahí nos vamos al plato estrella del día, el crucero del Jumping Crocodile. Qué mejor forma de despedirnos de los Parques Naturales que viendo a los cocodrilos en acción! (Adelaide River).

Por ser madrugadores nos invitan a un cafetito y tenemos tiempo de echar un vistazo a los recortes de periódico que tiene recopilados de todas las noticias relativas a cocodrilos en el Northern Territory. Son bien numerosas, y las hay para todos los gustos: desde cocodrilos encontrados en cañerias, gente que se ha salvado in extremis, muchos otros que les han devorado… todo un filón para la prensa local!


Para abrir boca, antes de meternos en el crucero te dejan que cojas una pitón que tienen en una jaula, no me lo pienso dos veces… el animalito está muy tranquilo y se va enrollando y desenrollando a su bola… pensaba que iba a dar rollo la verdad… lo mejor, el tacto de la piel, muy guapo!

Nos montamos en el crucero solamente con otras 5 personas, por lo que tenemos la suerte de ir en un barquito más pequeño que se puede acercar más a los “crocs”. Por suerte hay bastantes así que no tardamos mucho en divisar a los primeros dentro del agua…



El crucero en sí es una turistada de las buenas, ya que consiste en que atan en una pértiga algo de carne y hacen que los cocodrilos salten para pillarla. Lógicamente los cocodrilos se lo saben y se arriman al barco en busca de comida fácil, y la chica que les da la comida les vacila un poco para que se muevan y acaben sacando casi todo el cuerpo del agua para coger la “presa” en el aire. Ver al animal por los aires es acojonante!!


Según aprendimos, es bastante habitual que los cocodrilos brinquen para pillar pájaros, aunque como son el animal más perezoso del mundo, para ahorrar energía, suelen conformarse con los peces que les entran en la boca cuando la dejan abierta en el agua…


A parte del salto, lo que es espectacular es poder ver a estas criaturas a tan poca distancia… sobre todo cuando se arriman a la orilla! Por lo que aprendimos es de los animales que menos han evolucionado, ya que no les ha hecho falta porque son seres casi perfectos!


Casi al final, tuvimos la suerte de que se cruzara en nuestro camino una bestialidad de 4 metros y de unos 400 kilos, que es un tamaño de cocodrilo muy considerable… tanto que a simple vista se podía observar que es mucho mas grande que los anteriores!


Nos quedamos fascinados pudiendo ver esas fauces a medio metro! No nos queremos ni imaginar lo que puede ser un bocado de un bicho de estos!


Hasta aquí ha llegado el show… dejamos a nuestro amigo reposando en el barro y retornamos al muelle.


Ahora sí, ponemos rumbo a Darwin y dejamos atrás 7 días recorriendo un montón de Parques Naturales. Antes de entregar la furgo queremos aprovechar para visitar algunos lugares a las afueras de la ciudad.

Empezamos por otra reserva natural, la Casuarine Coastal Reserve, y es que después de 15 días de viaje aún no habíamos visto la playa!


Hace 35º y nos encontramos con una playa tan chula como esta, y no hay nadie...

Pero la cosa no nos pilla de sorpresa, no es que a los de Darwin no les guste el mar, es que si en los ríos el “enemigo” son los cocodrilos, en el mar son las medusas… y en concreto la “box Jellyfish”. El asunto no es de broma, porque la picadura de alguna de estas medusas puede provocar la muerte!


Es por ello, que de Octubre a Marzo las playas del mar Timor que bañan la costa de Darwin, quedan desiertas y darte un baño en sus aguas esta prácticamente prohibido, a no ser que te quieras jugar la vida.

Cada vez entendemos más porque los australianos nos vacilan tanto con la cantidad de animales asesinos que hay en Australia: tiburones, cocodrilos, medusa, pulpos y otros muchos más.

Desde allí nos asomamos a otra reserva natural que esta también en la costa, la East Point. La playa está muy chula y además en ella se encuentra el Alexander Lake, un lago artificial de agua salada, inmenso y muy chulo, que hace las veces de piscina para los Darwinianos ya que el mar no se puede pisar…

Truenos y relámpagos nos venían avisando desde hacía un rato, y de un instante a otro comienza el diluvio universal… no dura mucho pero cae agua como si no hubiera llovido nunca…


Es hora de decir adiós a la furgo y aún nos queda tiempo para un paseillo por Darwin, tomar una cervecita y cenar por ahí recordando todo lo que hemos visto… se hace raro estar en una ciudad después de 15 días en plena naturaleza!

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